Capitulo 2

Apenas son las 12 de la mañana, Verónica tiene todos los apuntes del año pasado sobre la mesa, libretas, libros tiene su portátil alado pero ni si quiera siente ganas de abrirlo. Alguien chilla desde abajo. Verónica baja para ver lo que quería.
-Madre: voy a ir al supermercado, ¿Necesitas que te compre algo?
- Verónica: pues, compra un paquete de folios porque he gastado casi todos los que habían.
-Madre: date un respiro, estoy segura de que lo vas a hacer bien, ademas aun queda mucho para la tarde.
-Verónica: bueno luego haré un pequeño descanso para comer.
Su madre cierra aquella robusta puerta, Verónica sube de nuevo hacia su pequeña y ordenada habitación, llena de posters de Dulce María, accesorios de Justin bieber y un montón de cosas, decide seguir estudiando.
Se le pasan las horas rápidas cosa que nunca le sucedía a la hora de estudiar, son casi las dos del mediodía, esta nerviosa, se hace miles de preguntas de como sera el nuevo instituto, sabe que es uno de los más caros, ademas este año va a pasar a 3º y es un gran escalón, Verónica percibe la olor de la comida, tiene hambre ya que hace unas horas que no ha comido nada, su madre la avisa.
- Madre: como se que estas un tanto nerviosa, hice macarrones al horno como a ti te gustan.
-Verónica: gracias, ,mamá.
Se oye el timbre el padre de Verónica viene siempre a las dos después de trabajar durante toda la mañana, un hombre alto , robusto, con una cabellera oscura y con algunas canas, se sienta pero antes le da un beso a Vero y a la madre.
-Padre: que privilegiada tu comida favorita para que no reniegues eh.
Comienzan a comer, sus padres han intentado miles de veces tener un segundo hijo pero no lo han conseguido, su madre saca del frigorífico una tarta de manzana cocinada por ella, tenía muy buena pinta pero Verónica prefiere no comérsela y subirse a arriba para seguir estudiando. Pasadas unas horas ya son como las seis de la tarde, Verónica parece segura después de haberse tirado gran parte del día estudiando, comienza a rebuscar ropa entre su armario, sabe que tiene que aprovechar, porque en las normas ponía que es obligatorio el uso del uniforme, no suele cuidar su aspecto pero esta vez tarda más de lo habitual, se ducha tarda bastante bien, se cambia, se seca el pelo y se plancha su pelo, ella lo tiene liso pero se le solía bufar.
Lleva puesto, una camiseta negra aunque a ella no le hacia falta disimular nada porque estaba bastante bien, unos vaqueros rotos y unas converse un look sencillo.
Su madre la llama desde abajo, Verónica coge algún que otro libro para repasar una vez más, se monta en la parte atrás del Audi, se ponen el cinturón y su madre acelera.
Al cabo de los quince minutos están allí, contemplan ese gran edificio, el colegio con más reputación de Murcia, su madre se va y le dice que le pegue un toque cuando salga, Verónica entra unos grandes pasillos, tablones, posters por todos lados, anda como perdida, era la primera vez que estaba allí cada vez se pone más nerviosa no encuentra el aula de exámenes, busca a Silvia pero no la encuentra.
Por fin ve ese aula, entra la mayoría de alumnos están dentro, Silvia esta en una de las primera mesas de la clase, se saludan, Verónica les echa una mirada a los alumnos, nada extraño, por fin entra una profesora a la clase.
-Amanda: buenas chicos y chicas, pues yo voy a ser la tutora de el curso de 3º el examen que os voy a entregar es muy fácil, se os informará si sois admitidos por un mensaje que se les enviará a vuestros padres, pero no perdamos el tiempo y empecemos.
La profesora les da el examen, pasada una hora todos le han entregado el examen, salen del aula, Vero enciende el móvil y le da el toque a su madre, decide ponerse a fuera a esperar, al cabo de diez minutos ve el audi de su madre, se acerca con unos pasos veloces y se monta sin pronunciar palabra, su madre la mira en varias ocasiones, llegan a casa.
-Madre: ¿Cómo te fue todo?
-Vero: bastante bien, mamá me voy a dormir que estoy muy cansada.
-Madre: ¿No piensas cenar?
-Vero: no.
Verónica se sube esta muy extraña y su madre lo nota, comienza a leer un libro que tenía en su mesilla y un profundo sueño la abarca.